La medicina, al constituirse como ciencia se centra principalmente en la enfermedad, el diagnóstico y el tratamiento que en el mismo paciente, incrementándose la distancia médico paciente. Al suceder esto, el paciente cada vez sabe menos de su enfermedad mientras que el médico adquiere más conocimientos y capacidad de decisión.
La medicina hospitalaria, los seguros médicos, y seguros sociales, generan conflictos de intereses por responder a una misma demanda en diferentes personas con intereses distintos. A raíz de ello es que el paciente pierde autonomía según su disponibilidad económica, ya que mientras menos tiene, se encontrará condicionado con un tipo de tratamiento e institución sanitaria sin posibilidad de que el paciente elija dónde tratarse.
En cuanto a la autonomía y confianza específicamente, el respeto mutuo es esencial. Por un lado ni el paciente ni la familia pueden imponer un criterio al médico, que no esté acorde a su práctica profesional y éste tiene que cuidar al paciente como misión mediante dos actos principales: el diagnóstico y la terapia, mediante un trato de naturaleza sensible, ya que su interrelación definiría la recuperación del paciente. Adicionalmente, el profesional cuenta con una responsabilidad moral en medicina como la forma de alcanzar y utilizar sus conocimientos, lo cual incrementará el éxito terapéutico.
La relación médico paciente planteada en esta lectura es entendida como una interacción entre ambos con el fin de devolverle al paciente la salud que demanda, así como aliviar su padecimiento y prevenir la enfermedad.
Relación médico-paciente según el grado de participación:
Szasz y Hollender los definen en tres niveles:
1. Actividad del médico y pasividad del enfermo: se produce en situaciones en donde el paciente no puede valerse por sí mismo, como en casos de emergencia, pérdida de conciencia, delirios, entre otros.
2. Dirección del médico y cooperación del enfermo: se produce en enfermedades agudas en donde el paciente tiene la capacidad de cooperar con su tratamiento, contestando, opinando y ejecutando las instrucciones del médico.
3. Participación mutua y reciproca del médico y del paciente: se produce en enfermedades crónicas, en donde el paciente participa activamente de su tratamiento.
La relación médico-paciente según el objetivo de la relación:
Tatossian plantea dos tipos de relación:
1. El modelo interpersonal: el médico ve al paciente en su totalidad, produciéndose una implicación personal en la relación.
2. El modelo técnico de relación: se centra en el órgano enfermo, tratándose de una relación funcional.
Finalmente, el papel familiar en la relación médico-paciente es de gran importancia ya que es la familia quien conoce mejor al enfermo. Asimismo, es obligación del familiar preguntar por la condición del paciente y preguntar por los términos e información que no hayan sido entendidos.
 |
| De Izq a Der: Psicólogo y paciente |
A diferencia de lo mencionado en la lectura en relación a la medicina, la relación entre el psicólogo y su paciente es la principal herramienta que tiene el terapeuta ya que esto le brindará al paciente la confianza y acogimiento que se espera para que la terapia pueda desarrollarse exitosamente.
La relación entre ambos en homogénea, y no trata de decirle al paciente qué hacer cual receta médica, sino de trabajar según la demanda que traiga el paciente brindándole al mismo tiempo contención emocional.
Por otra parte, la psicología evoluciona generando distintos enfoques terapéuticos para lograr un mismo objetivo, conseguir el bienestar. Comienza primero con un trato directo con el paciente, para luego surgir otros enfoques que involucren más personas, como el trato con las familias, y enfoques en donde existe el uso de estrategias que ofrecerán logros a corto plazo, entre otros, Cualquiera de ellos será beneficioso según las necesidades del paciente.
La psicología, en la actualidad, ha evolucionado dando pie al trabajo multidisciplinario, en donde la participación de otros profesionales significa ver al paciente en como un ser integral.
Finalmente, la psicología ya no solo abarca el ámbito clínico sino además ámbitos de interacción social como espacios comunitarios, organizacionales, publicitarios, e involucrándose con el sistema educativo. Se trabaja en distintos contextos en donde el principal objetivo es conocer a la población en la que se va a intervenir y evaluar sus demandas.
